La sal sin sodio es un reemplazo de la sal común, formulado especialmente para personas que necesitan reducir su consumo de sodio, como quienes tienen presión alta (hipertensión) o problemas cardíacos.
En lugar de cloruro de sodio (la sal común), contiene principalmente:
Cloruro de potasio
A veces magnesio u otros minerales
Esto mantiene el sabor salado, pero sin el efecto negativo del sodio sobre la presión arterial.
Ayuda a controlar la presión arterial alta
Apta para personas con dietas hiposódicas
Sabor similar a la sal común (aunque puede sentirse un leve amargor)
No es recomendable para personas con problemas renales o que deban limitar el potasio.
Siempre es mejor consultar con un profesional de salud.
